Con la llegada del 5G: ¿Estamos listos para el boom de las «Smart Cities»?

 Mientras los argentinos comienzan a experimentar las ventajas del 5G en sus dispositivos móviles, una transformación más profunda y silenciosa está en marcha. El despliegue de esta tecnología en los principales centros urbanos del país se perfila como el catalizador definitivo para convertir a las ciudades argentinas en verdaderas «Smart Cities», un concepto que hasta ahora avanzaba a un ritmo más lento debido a las limitaciones de infraestructura. Se espera para 2030 que el 5G cubra al 84% de la población argentina, lo que transformará radicalmente las posibilidades de las ciudades

La llegada del 5G, con su capacidad para conectar millones de dispositivos de forma simultánea, su velocidad superior y su latencia casi nula, abre un abanico de posibilidades que eran impensables con la tecnología 4G. Ya no se trata solo de descargar contenido más rápido, sino de construir el sistema nervioso de las ciudades del futuro.

Según expertos de Kaizen Networks, una consultora especializada en Smart Cities, el impacto directo de esta tecnología se sentirá en tres áreas clave de la vida cotidiana:

1. Movilidad y Transporte: menos tiempo en el tráfico El principal cambio para los habitantes será una gestión del tráfico más fluida y predictiva. La bajísima latencia del 5G permitirá que semáforos, cámaras y sensores viales se comuniquen en tiempo real.

·Para el conductor se traduce en menos embotellamientos, ya que el sistema podrá ajustar los flujos de tráfico para evitar congestiones. Aplicaciones de estacionamiento podrán guiar a los vehículos a espacios libres.

·Para el usuario de transporte público se esperan sistemas que informen con exactitud la llegada de colectivos y trenes, y que permitan una mejor planificación de rutas para reducir los tiempos de viaje.

2. Servicios públicos y sostenibilidad: 5G potenciará el «Internet de las Cosas» (IoT), permitiendo una gestión más inteligente de los recursos.

·En el hogar se podrán implementar medidores inteligentes de luz, agua y gas que no solo automatizar la facturación, sino que permitan a los usuarios monitorear su consumo en tiempo real y tomar decisiones para ahorrar dinero.

·En la ciudad el alumbrado público se volverá adaptativo, iluminando solo cuando sea necesario y reduciendo drásticamente el consumo energético. La recolección de residuos será más eficiente, con camiones que solo visiten los contenedores que estén llenos, disminuyendo el tráfico y la contaminación.

3. Seguridad ciudadana: La capacidad del 5G para transmitir video de alta calidad sin demoras mejorará los sistemas de seguridad. Esto permitirá un monitoreo más efectivo y el uso de inteligencia artificial para detectar incidentes (como accidentes de tráfico o situaciones de riesgo) de forma automática, alertando a los servicios de emergencia para una respuesta más rápida.

“Para que esta transición sea exitosa, se necesita una visión que vaya más allá de la tecnología”, destaca Sebastián Báez, director ejecutivo de Kaizen Networks. «La llegada del 5G es una oportunidad histórica para mejorar la calidad de vida, pero también conlleva el riesgo de ampliar la brecha digital. La recomendación principal para los municipios es poner al ciudadano en el centro de la estrategia. No se trata de instalar sensores por el simple hecho de hacerlo, sino de preguntarse: ¿qué problema real de nuestros vecinos estamos solucionando con esto?».

En Kaizen, subrayan que el éxito dependerá de tres factores clave:

·Inclusión: Las soluciones deben ser accesibles y beneficiosas para todos, incluyendo a los adultos mayores y a los sectores de la población con menor acceso a la tecnología.

·Privacidad: La recolección masiva de datos debe ir acompañada de políticas de privacidad robustas y transparentes para proteger la información de los ciudadanos.

·Sostenibilidad a largo plazo: Los proyectos deben ser financieramente viables y adaptados a la realidad económica del país, priorizando soluciones de alto impacto y bajo costo.

Mientras el 5G se expande por Argentina, el verdadero reto para gobiernos y empresas será transformar su potencial tecnológico en beneficios tangibles y equitativos, asegurando que el «futuro inteligente» sea un futuro para todos.

Sebastián Báez

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